Crece la tensión en BancoEstado tras segundo día de huelga de la división Microempresas
Una circular emitida el año pasado por el Ministerio de Hacienda que permite reajustes de 0% real en empresas estatales, complicaría el acercamiento entre las partes.
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La huelga del sindicato de BancoEstado Microempresas (BEME), unidad a cargo de los servicios y productos para PYME, cumplió ayer su segundo día con más de 1.100 trabajadores en paro, luego que rechazaran la propuesta que les hizo la compañía en el contexto de la negociación colectiva.
Según información de ambas partes, la atención presencial de la división se encuentra suspendida y solo se mantiene operativo un equipo de emergencia de 17 personas para todas las sucursales del país.
El tema ha generado preocupación en el gobierno y el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien espera que se logre una pronta solución al problema. Asimismo, la Dirección Regional Metropolitana del Trabajo está en conversaciones con el sindicato y la empresa estatal para acercar posiciones.
En un comunicado emitido el día de ayer, BEME declaró que "BancoEstado Microempresas ha manifestado su posición abierta al diálogo y la importancia de llegar a un entendimiento que satisfaga a ambas partes".
Al cierre de esta nota, las partes no habían tenido contacto desde que se inició la huelga.
La circular de tope
El presidente del sindicato, Héctor Allende, señaló que las demandas de los trabajadores están basadas en que "nosotros estamos poniendo como referencia lo que han obtenido en BancoEstado".
Las principales peticiones de los trabajadores son: un aumento de sueldo mensual de $ 20.000, o bien, el 1% del sueldo de cada trabajador y un bono por término de conflicto de $ 2 millones bruto.
Asimismo, solicitan que se les paguen los días no trabajados por la huelga y otros beneficios como disponer de más horas para realizar trámites personales.
Según sostuvo Allende, la oferta que recibieron de BancoEstado Microempresas no contempla un reajuste salarial y contiene un bono de término de conflicto que se financiaría restándoles ciertos beneficios. "Ese es el problema, la empresa está redistribuyendo recursos, no hay un gasto extra", reclamó.
La piedra de tope para las negociaciones estaría en la circular N° 28 que emitió el 23 de julio de 2020 el Ministerio de Hacienda, mientras Ignacio Briones estaba en el cargo.
El documento establece que para las empresas estatales "los costos totales del nuevo contrato colectivo producto de la negociación que se lleve a cabo no podrán exceder de un 0% real promedio anual respecto del contrato colectivo vigente proyectado del estamento que negocia". Esto significa que dichas firmas no pueden efectuar reajustes en términos reales.
La circular solo duraría por el período de emergencia, que termina a fin de mes, pero entonces Hacienda debería emitir una nueva circular, para dejar la anterior sin vigencia.
Tras conocer el documento, el sindicato puso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, recurrió a la Organización Internacional del Trabajo y envió una carta al Presidente Sebastián Piñera que fue redirigida a BancoEstado.
Hasta ahora no han tenido noticias ni respecto a la negociación ni a la mencionada circular.